Suiza experimenta la “catástrofe del siglo” con un riesgo añadido: “Todo quedó destruido en segundos”
Del pueblo de Blaten sólo quedan unos pocos techos sobre escombros de roca; la masa de hielo ha arrasado el valle de Lötschental.
Suiza ha experimentado la que es considerada como la ‘catástrofe del siglo’. Todo sucedió el fin de semana, cuando el permafrost de un glaciar arrasó varias localidades, y ahora el hielo que traído rocas y agua deja paso a la incertidumbre de una posible inundación. Todos los vecinos fueron desalojados días antes.
Blaten prácticamente desapareció, un pequeño pueblo de montaña del que los drones sólo han podido captar imágenes de techos rodeados de rocas y una masa de hielo que ha enterrado casi por completo las casas. Algo parecido ha pasado en el valle de Lötschental, donde otra localidad, Verden, también se ha visto tremendamente afectada.
En DW el alcalde de la ciudad de Verden ha comentado “ahora sólo nos queda mirar: estamos impotentes”, añadiendo que casi 300 personas lo perdieron todo en segundos, y es posible que haya más viviendas afectadas los próximos días si hay más movimientos de rocas y hielo.
“Cualquier trabajo en la zona del desastre es imposible por razones de seguridad”, aseguró Christian Studer de la oficina de catástrofes naturales del cantón del Valais, otra de las zonas afectadas y responsable de los pueblos más pequeños en alta montaña.
“Hablamos de varios cientos de miles de metros cúbicos. También se sabe que podría iniciarse un deslizamiento de tierra en la ladera opuesta. Por lo tanto, también allí hay inestabilidad. Se ha formado un cono de caída de rocas y masas de hielo en el lugar del desastre. Allí pueden formarse vacíos que pueden llenarse de agua. El desafío es cuán estable es esta masa de tierra”, declaró Studer a ARD.
El pueblo vecino de Villers también se ha visto altamente afectado. “No puedo describir mis emociones. No puedo ni imaginar el futuro del valle. Pero, de alguna manera, tenemos que seguir adelante”, declaró un vecino al canal de televisión suizo SRF.
A 1 km de Blaten está Ried, otra villa de alta montaña que se ha visto afectada por el agua, el hielo, las rocas, y el peligro que conllevan ahora las réplicas a los movimientos de tierra. Han desaparecido casas y granjas, sólo los drones son capaces de ubicar algunos techos. Los vecinos buscan cómo hacer que sus viviendas, cuando les dejen volver, vuelvan a ser habitables de alguna manera.
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