Reaparece ‘notablemente intacto’ un bombardero estadounidense en una tumba de guerra de 1950 con un “claro elemento supersticioso”
Un grupo de científicos encuentra un avión y un submarino hundidos durante el siglo XX cerca de San Diego.

Un grupo de investigadores ha encontrado los restos de dos vehículos militares que se hundieron cerca de San Diego (EEUU) durante el siglo XX. El hallazgo en cuestión pertenece a un submarino estadounidense que se hundió en 1917 durante un entrenamiento, y un avión de la Marina que se estrelló en 1950.
El submarino hallado, el USS F-1, se hundió tras colisionar con otro submarino de la Armada de EEUU, en un accidente en el que murieron 19 tripulantes y solo tres fueron rescatados por el otro submarino. Los restos del vehículo fueron encontrados en 1970 a 400 metros de profundidad, pero la expedición que este año ha viajado hasta él ha conseguido grabar por primera vez el naufragio con imágenes en alta resolución.
Para poder visitar el submarino a esa profundidad, se ha necesitado la ayuda del vehículo submarino tripulado (VAO) Alvin y del vehículo submarino autónomo (VAU) Sentry. “Estas dos importantes herramientas oceanográficas funcionan de maravilla en conjunto”, señaló a Live Science Bruce Strickrott , director del grupo Alvin en WHOI.
“El USS F-1 estaba realizando una prueba de ingeniería y rendimiento de 48 horas viajando desde San Pedro y San Diego, California, cuando ocurrió el accidente”, indicó, por otro lado, Bradley Krueger, arqueólogo submarino del Comando de Historia y Patrimonio Naval (NHHC) de la Marina de los EE. UU.
“Los submarinos USS F-2 y USS F-3 se encontraban en paralelo realizando pruebas similares cuando los tres buques entraron en un banco de niebla. El USS F-3 colisionó con el USS F-1, y tras la colisión, el USS F-3 permaneció en el lugar para ayudar a rescatar a los supervivientes del agua”, explica Krueger.
Junto al submarino también se encontró un avión bombardero torpedero Grumman TBF Avenger de la Marina de los EEUU, que se estrelló en esa zona en 1950. La inmersión de los científicos pudo confirmar que la tripulación del avión sobrevivió, y además encontraron un número 13 grabado en la góndola del motor, un “claro elemento supersticioso”.
Sin embargo, el número hacía referencia al escuadrón de entrenamiento al que pertenecía el avión.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos