París ordena una tala masiva de sus árboles en tiempo récord por seguridad: “No son adecuados para la ciudad”
En apenas dos semanas, el Ayuntamiento de París prevé talar hasta 125 árboles de la ciudad.
Los árboles son fundamentales para la vida. Limpian y purifican el aire y ofrecen frescura a los espacios donde se erigen. Sin embargo, parece que en la capital de Francia resultan un “problema de seguridad”. En las últimas semanas, se están viendo múltiples tocones en algunas de las calles más emblemáticas de París. “Aquí se plantará un árbol joven”, indican los carteles que acompañan a estos trozos de madera.
“Por razones de seguridad, es posible que tengamos que intervenir urgentemente”, comunica el Ayuntamiento de París en su Programa de Tala, Poda Y Planta de Árboles en Carreteras. Y es que el gobierno parisino “tiene miedo” de que los las arbóreas urbanas se caigan en la calle y supongan un problema de seguridad para la ciudadanía. “Vamos a proceder a talar un centenar de sauces, plátanos, castaños de Indias y otros arces que presenten características de longevidad que pueden suponer una amenaza sanitaria”, explica el documento del ayuntamiento.
Una tala indiscriminada que no se sustenta de razón convincente
Muchas organizaciones vecinales de la ciudad han expresado su malestar con esta medida. Según el medio francés, ActuParis, en la capital gala cada año se talan cerca de 3.000 árboles, de aproximadamente 200.000 que hay plantados por toda la urbe. El motivo de ello de las autoridades parisinas es que un “árbol joven” es más seguro que uno ya de edad avanzada que puede presentar debilidades ante las inclemencias del tiempo.
Sin embargo, para Baptiste Gianseselli, defensor del patrimonio natural parisino en redes sociales, “es mejor cuidar prioritariamente los grandes árboles existentes en lugar de talarlos en cuanto se rompe una rama”. En adición, Alexis Boniface, copresidente del Grupo Nacional de Vigilancia de los Árboles (GNSA, de sus siglas en francés) denuncia el “mal trato” que el municipio da a sus pulmones naturales. La falta de sistemas de riego efectivos en algunos distritos, el estropicio de los “collares” (parte del árbol desde donde emerge la planta que se situa a ras del suelo) al talar efusivamente, o la poda de raíces, son algunas de las denuncias de Boniface.
Aún con ello, entre finales de febrero y principios de este mes, el Ayuntamiento de París han trabajado intensamente para talar árboles en mal estado. Una faena que ha sido especialmente acentuada en unos distritos más que en otros. Según Boniface, la falta de mantenimiento de los árboles es particularmente evidente a lo largo de la circunvalación de París, donde se “plantan árboles donde no hay agua para talarlos inmediatamente y ganar dinero”.
Toda una situación, que a pesar de algunos proyectos forestales como el “bosque urbano” que se está erigiendo en la explanada del Ayuntamiento de la capital sa, intensifica un debate en París extrapolable a otras grandes urbes: y es el del papel “sanitario” de los árboles en las ciudades.
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