Los expertos abren un Tesla de hace seis años y activan las alarmas con lo que encuentran en su interior
Entre las partes más afectadas, los especialistas han señalado los tornillos de la batería y las molduras de los umbrales de las puertas, así como los tubos de freno.

El correcto mantenimiento de un coche es crucial para alargar su vida útil. Evitar el consumo excesivo de gasolina, revisar los neumáticos o utilizar aceite de motor de calidad puede ayudarnos a conseguir que nuestro vehículo dure muchos años. Sin embargo, algunos vehículos, como el Tesla Model 3, se han convertido en un motivo de preocupación para los expertos por su rápida degradación.
Tras examinar un Tesla Model 3 de seis años de antigüedad, la Asociación Noruega del Automovil ha observado que gran parte de sus componentes presentaban un nivel de oxidación preocupante pese a haber sido utilizado de forma normal, informa el medio danés Boosted.
“Tengo que decir que estoy un poco sorprendido de que esté tan mal después de seis años”, sostiene Matti Fundeud, fundador de Funderud Antirust.
Entre las partes más afectadas, los especialistas han señalado los tornillos de la batería y las molduras de los umbrales de las puertas, así como los tubos de freno y los puntos de masa del coche.
Según los expertos, la rápida oxidación de los componentes parece responder a ciertas debilidades específicas presentes en muchos vehículos “antiguos” de la marca Tesla, que no están preparados para las condiciones meteorológicas de Noruega.
De acuerdo con Matti, la sal, muy presente en zonas costeras de Noruega y Dinamarca, puede penetrar en los recovecos del vehículo provocando que se degrade de forma prematura y afectando gravemente a su vida útil.
“Hay que tener en cuenta que se fabrica en California, donde no hay este tipo de problemas”, defiende el hombre.
Crisis estructural de la compañía
Tesla se encuentra enfrentando una seria crisis estructural. La cuota de mercado de la compañía cayó hasta el 43% a principios de mes, y registró un colapso del 71% en sus ingresos metros.
Asimismo, la popularidad de Elon Musk tras adquirir X y convertirse en parte de la istración Trump ha caído en picado. De acuerdo con varias encuentras, el 60% de los clientes de Tesla tienen una opinión desfavorable del magnate, incidiendo negativamente en su marca y su figura pública.
En consecuencia, la compañía ha comenzado a perder hegemonía frente a otros productores de vehículos eléctricos extranjeros como BYD, un fabricante chino que cuenta con precios más asequibles que su homólogo estadounidense y quien ya ha presentado automóviles únicos como el BYD Fang Cheng Bao Bao 8, un todoterreno que incluye una estación de drones integrada en el techo.
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