Los científicos recomiendan cultivar estas plantas para salvarse de la hambruna en caso de colapso mundial
Los científicos han dividido el grupo en dos: plantas adaptadas a crecer en entornos helados y plantas capaces de aguantar temperaturas altas.
Si imaginamos un escenario del fin del mundo, miles de ideas rondarán nuestra cabeza. Sin embargo, la necesidad de alimentarnos es fundamental en una situación tan crítica. Por ello, los científicos han presentado cuales son las plantas idóneas para cultivar en caso de que estalle una crisis global.
Según informa el medio tailandés PPTVhd36, un estudio de la organización Adapt Research ha descubierto que, en caso de una catástrofe global, existen seis cultivos idóneos que permitirían alimentar a ciudades enteras.
Los científicos han dividido el grupo en dos: plantas adaptadas a crecer en entornos helados, como un invierno nuclear, y plantas capaces de aguantar temperaturas altas, como en caso de colapso climático.
El primer grupo lo integran las espinacas, la remolacha azucarera, el trigo y las zanahorias. Estas plantas son idóneas en caso de un descenso drástico de temperatura al ser capaces de aguantar el frío de forma óptima sin echarse a perder.
De acuerdo con los expertos, en caso de invierno nuclear, las zonas suburbanas deberían contar con cultivos de trigo y zanahorias, mientras las regiones rurales serían más eficaces para el desarrollo de remolacha azucarera y espinacas.
En cuanto al segundo grupo, la investigación recomienda cultivar patatas y frijoles. Adaptadas a entornos calurosos, ambas plantas serían óptimas para dar de comer a grandes ciudades si las temperaturas aumentan y provocan una crisis global.
“Los frijoles son un alimento rico en proteínas. Prosperan en entornos agrícolas urbanos. Si quieres criar a alguien, cultivar frijoles reduce la cantidad de tierra que necesitas para alimentarlo”, sostiene Matt Boyd, director de la investigación.
Otros factores clave.
Si bien puede ayudarnos a hacernos una idea de que si y que no plantar en caso de colapso global, hay otros factores a tener en cuenta que podrían cambiar nuestra perspectiva.
Según señala Boyd, existen varias incógnitas “que afectarán al rendimiento de los cultivos en el mundo real”, como el grado de contaminación del agua o la calidad de la tierra, lo que podría reducir el crecimiento de cultivos y, sobre todo, sus valores nutricionales.
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