Los alimentos que debes tirar y los que no de tu nevera tras el apagón masivo de España

El apagón eléctrico que tuvo lugar en torno a las 12:30 del pasado 28 de abril dejó a prácticamente toda España, a excepción de las islas, sin luz, internet y comunicación. Por supuesto, el corte del suministro eléctrico llegó a los hogares y afectó a todos los electrodomésticos, incluidos neveras y congeladores. Es entonces cuando comenzaron a surgir las dudas sobre la conservación de los alimentos.

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Y es que en algunos casos el apagón duró más de 12 horas, estropeando muchos alimentos y afectando al estado de otros productos que los españoles no saben si tirar o conservar. En este sentido, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), a través de Europa Press, ha publicado una serie de recomendaciones para consumir o tirar la comida que estuvo en el frigorífico o el congelador durante el apagón.

Estos son los alimentos que debes desechar

Si el corte de luz ha superado las 4 horas, la AESAN aconseja tirar todos aquellos alimentos perecederos como pueden ser los huevos, la leche, el queso fresco, la carne, el pollo o el pescado. Según explica la agencia, una nevera puede mantener la temperatura de los alimentos por debajo de los 5ºC si el apagón dura menos de 4 horas, y en ese caso no sería necesario desechar nada. Sin embargo, en casi todos los hogares afectados el suministro ha estado cortado durante más de 4 horas, por lo que se recomienda tirar todo aquello que se considera perecedero.

De lo contrario, la AESAN advierte de que “estos alimentos perecederos que pueden deteriorarse al no haberse conservado refrigerados o congelados de manera adecuada pueden causar enfermedades al ser consumidos, aunque los cocine a las temperaturas adecuadas”.

Lo que sí se puede guardar

Por otro lado, sí que hay una serie de alimentos que se pueden consumir. Por ejemplo, las frutas y verduras enteras se conservan a temperaturas superiores, por lo que si se lavan y se preparan bien no hay ningún problema al comerlas. Eso sí, las verduras que ya vienen cortadas y preparadas es mejor tirarlas.

Del mismo modo, productos como bebidas alcohólicas, refrescos o conservas, que se suelen guardar en la nevera o el congelador para consumir fríos, se mantienen en buen estado fuera del frigorífico y se pueden consumir.

¿Qué pasa con los productos congelados?

Según la AESAN, los congeladores están preparados para mantener la temperatura al menos 24 horas si se mantienen las puertas cerradas. De esta forma, es muy probable que los alimentos no se hayan descongelado del todo, y en ese caso se pueden volver a congelar para consumir más adelante.

También se recomienda tirar todo aquello que pensemos que puede haberse descongelado: “Si no se tiene claro cuánto tiempo han estado descongelados, los alimentos deben descartarse, en particular si no están fríos al tacto“. La última de las recomendaciones es no probar nada para determinar si se ha conservado o no. Ante la duda, la mejor opción es desecharlo.

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