Llama “payasa” a su jefa, Mercadona le despide y la justicia tiene que actuar
La cadena de supermercados deberá reitir al empleado y pagarle 10.000 euros por daños, al considerar el tribunal que su despido fue nulo y podría haber estado motivado por discriminación.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha declarado nulo el despido de un trabajador de Mercadona tras concluir que los motivos alegados por la empresa no justificaban una medida tan “drástica”. La cadena de distribución deberá reitir al empleado, abonarle los salarios que dejó de percibir desde su cese y pagarle una indemnización de 10.000 euros por daños.
El origen del conflicto se remonta a julio de 2023, cuando el trabajador mantuvo una discusión con una coordinadora de su centro y la llamó “payasa”, en un tono que fue calificado como irrespetuoso. Mercadona interpretó estos hechos como una falta grave de respeto a la jerarquía interna y procedió a despedirlo por vía disciplinaria, al considerar que su comportamiento dañaba la imagen corporativa de la empresa.
No obstante, tanto el Juzgado de lo Social como el TSJPV han coincidido en que los hechos no revestían la gravedad necesaria ni estaban debidamente acreditados para justificar un despido. Pero además, los magistrados fueron más allá, al detectar indicios de que detrás de la decisión de la empresa podría haber habido una represalia por el ejercicio de derechos vinculados a la conciliación familiar.
Un despido con connotaciones discriminatorias
La sentencia señala que el despido se produjo apenas tres días antes de que tuviera lugar una vista judicial en la que la esposa del trabajador —también empleada de Mercadona— reclamaba una adaptación de su horario para el cuidado de su hijo recién nacido. Además, el trabajador acababa de reincorporarse tras una baja por paternidad, lo que refuerza, a juicio del tribunal, la sospecha de una actuación empresarial motivada por cuestiones discriminatorias.
Para los jueces, la coincidencia temporal entre ambos procesos y el contexto en el que se produjeron permiten inferir una posible vulneración del derecho a la igualdad y a la no discriminación en el ámbito laboral.
Este nuevo fallo judicial se suma a la lista de despidos improcedentes que está acumulando la empresa dirigida por Juan Roig. Si bien, esta sentencia aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, Mercadona, sobre el papel, está obligada a revertir el despido y resarcir económicamente al empleado.
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