Despiden al trabajador de forma disciplinaria, le ponen detectives para perseguirlo y a la empresa le sale caro con 20.000€ en daños morales

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha sentenciado que una empresa de transportes ha vulnerado el derecho fundamental a la intimidad de un extrabajador al que despidió de forma procedente pero le puso unos detectives privados.

De esta forma, la empresa deberá pagar 20.000 euros de indemnización al afectado por daños morales, según el artículo 183 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (LRJS).

Ese artículo permite a la persona afectada reclamar una compensación económica a la empresa si esta vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores.

El demandante fue jefe comercial de la empresa desde 2008 hasta 2024, año en el que fue despedido. Tras revocar su contrato, la empresa sospechaba que el demandante colaboraba con otro extrabajador que había firmado un pacto de no competencia postcontractual.

En todo caso, quien había firmado ese contrato era el otro trabajador y no el demandante, la persona que ahora debe ser indemnizada con 20.000 euros. Sin embargo, la compañía decidió seguir adelante e investigarle con detectives.

Estos llegaron a fotografiar al demandante en espacios públicos cercanos a su casa. La sentencia explica que una investigación interna no puede vulnerar los derechos fundamentales de los trabajadores ni la doctrina constitucional.

La sentencia asegura que todos los criterios que no se pueden sobrepasar, fueron incumplidos. Estos son el grado de intrusión en la vida del afectado, las consecuencias que pueda tener o la proporcionalidad de las medidas, entre otras.

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